¿Qué es SAN MIGUEL? Si usted está conociendo a este periódico por primera vez, por la sola lectura de los títulos, podrá darse cuenta que no es un periódico que reporte los últimos resultados de box o del baseball, o el tercer divorcio o el cuarto matrimonio de una estrella de Hollywood, o los asesinatos que han ocurrido en su región. En este periódico no encontrará algún anuncio de las “ultimas ofertas de la semana”, de las grandes tiendas de supermercados. Aquí no encontrará algún artículo publicitario. Con una lectura rápida, usted puede observar que somos un periódico que habla sobre cuestiones de economía y también contiene artículos de religión. ¿Y por qué hablar de estas dos cosas y no únicamente de religión o del sistema económico? Simplemente porque todos tenemos un cuerpo y un alma. Porque todos tenemos necesidades tanto espirituales como materiales. Nuestro objetivo es muy simple: promover el desarrollo de un mundo mejor, aplicando los principios cristianos (siguiendo las enseñanzas de la Iglesia Católica Romana) para tener una sociedad mejor en todos los aspectos, especialmente en el terreno económico. Ver
también: El periódico es llamado “San Miguel”, pues toma su nombre del Arcángel, líder de los ángeles quien combate con Satanás y los ángeles rebeldes en el mundo. San Miguel es el Arcángel de la Justicia Social y representa el triunfo del bien sobre el mal. También significa que los apóstoles que difunden este periódico, “Los Peregrinos de San Miguel”, son soldados inspirados por un verdadero espíritu de la justicia social. Además, nuestras oficinas principales están ubicadas en Rougemont, Québec y el patrono de su parroquia, es precisamente San Miguel Arcángel. Algunas personas se preguntarán por qué en el periódico “San Miguel” siempre se habla de la cuestión económica. Louis Even, el fundador del periódico escribió: “Porque cada problema económico, así como casi todos los problemas políticos, son sobre todo, problemas de dinero. Con esto no pretendemos decir que la cuestión económica sea el único problema a solucionarse y el único con el que tengamos que involucrarnos. Tampoco decimos que sea el más grande, pero ciertamente es el más urgente de solucionar, pues todos los demás problemas se derivan de éste”. Considere
todos los demás problemas que afectan a las sociedades actualmente y se dará
cuenta de que todos ellos están ligados al problema de dinero: los empleados
del sector público o privado que reclaman sus salarios, los gobiernos
queriendo reducir su déficit y deudas por medio del recorte de servicios e
incrementando impuestos, familias que no tienen los servicios necesarios para
vivir, los abortos porque los padres no pueden darle de comer a ese niño que
viene en camino, la venta de pornografía y la explotación del ser humano
para hacer negocios, la contaminación del medio ambiente para reducir los
costos de producción, etc. Juan Pablo II hablando con dos
Peregrinos de San Miguel en Midland, ¿Qué es el Crédito Social?
Por estas razones, Louis Even decidió propagar la doctrina del Crédito Social: un conjunto de principios y propuestas financieras concebidas en 1917 por el ingeniero escocés, Clifford Hugh Douglas, para resolver el problema de la pobreza y de la crónica escasez de poder de compra en manos de los consumidores. Las palabras “crédito social” significan dinero social, o dinero nacional, dinero emitido por la sociedad, contrario al presente dinero que es un “crédito bancario”, dinero emitido por los bancos. Cuando Louis Even descubrió en 1935 esta brillante luz del Crédito Social, comprendió de inmediato cómo esta solución podría poner en aplicación los principios cristianos de justicia social en el sistema económico, especialmente en aquellos concernientes al derecho del uso de los bienes materiales y de la distribución del pan a todos mediante la aplicación de un dividendo social a cada ser humano. Louis Even fundó un periódico en francés llamado Vers Demain (que significa literalmente “Hacia Mañana”, con el ideal de tener un mejor futuro). Después se empezó a publicar una versión en inglés llamada “Michael” en 1953. La versión en polaco existe desde 1999 y en español, desde el 2003. Ver
también: La Isla de los Náufragos. Louis Even DAdemás
las palabras “Crédito Social”, definen dos cuestiones sociales que van
unidas (“crédito” es una palabra para designar a la “fe” o a la “confianza”)
– la confianza mutua que uno pone en los demás en el momento del
intercambio de productos para su libre circulación, sin tener miedo de
ser atacado en la calle, o robado por el vecino. Sin respeto al orden moral
–en otras palabras, sin religión-, la vida en sociedad es imposible y como
consecuencia, el desorden, revoluciones, anarquías, etc., se hacen presentes. Los
objetivos del periódico San Miguel están claramente descritos en la primera
página de cada número debajo del título, a izquierda: “Un periódico
de Laicos Católicos por el Reino de Jesús y María en las almas, familias y
naciones” y a la derecha: “Por una economía de Crédito Social de
acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia a través de la acción vigilante de
los padres de familia y no a través de partidos políticos”. Esto
significa, entre otras cosas, que la doctrina del “Crédito Social” aquí
descrita, no tiene nada que ver con partidos políticos. Esta filosofía,
promovida por el periódico San Miguel, propone simplemente una reforma económica
que puede ser aplicada por cualquier gobierno, no importando el partido político
que se encuentre en el poder. Esta
filosofía del Crédito Social, representa una nueva concepción de la economía,
así que no se sienta mal si no ha entendido todo después de haber leído
solo un artículo. Entre más lea y estudie la filosofía del Crédito Social,
mejor entenderá. Un buen método es tener consigo los números antiguos de
Louis Even (que es lo que muchos de nuestros lectores hacen) y leerlos una y
otra vez, pues son temas que siempre se mantienen actuales. Qui en sont les fondateurs?
El primer número de Vers Demain, fundado por Louis Even y Gilbete Côte (quien se uniera en matrimonio con Gérard Mercier en 1946), y fue publicado en septiembre de 1939. El señor Even murió en 1974, así que la señora Côte-Mercier, tomo su lugar como editora-en-jefe hasta su muerte en 2002. La señorita Thérèse Tardif (Peregrina de tiempo completo desde hace 50 años al 2004), es la actual editora-en-jefe del periódico en francés. Cada vez más y más peregrinos se han unido con el paso de los años. El Movimiento de apóstoles, llamado “Los Peregrinos de San Miguel”, fue fundado para difundir este periódico y hacer que el mensaje del Crédito Social se extienda, no sólo en Canadá, sino por el mundo entero. Estos apóstoles van de puerta en puerta a realizar suscripciones al periódico “San Miguel” y se reconocen por la boina blanca que portan. Todo el trabajo que se hace, es voluntario y ninguno recibe algún salario (ni los editores ni los que imprimen el periódico). Desde 1962, las oficinas principales se establecieron en Rougemont, Québec, a una hora y media de Montreal. Detrás de los cientos de apóstoles de medio-tiempo que dan su tiempo libre para realizar suscripciones, hay un grupo de apóstoles de tiempo-completo, quienes residen en nuestra Casa Madre en Rougemont y actualmente en otros países de América Latina, Europa y África. Muchos de estos peregrinos de tiempo-completo también hacen el apostolado en diferentes regiones de Canadá y del mundo. Detrás del periódico hay todo un equipo de misioneros católicos, Peregrinos de San Miguel listos para seguir difundiendo la luz del Crédito Social por medio del periódico San Miguel y de las circulares de distribución gratuita (las cuales se editan en 8 idiomas diferentes). “Los Boinas Blancas”
Los Peregrinos de San Miguel durante una Los “Boinas Blancas” no son una secta ni inventores de una nueva religión: son católicos romanos leales a todas las enseñanzas del Papa Juan Pablo II. Van a la misa todos los días. Recibieron de Monseñor Albert Sanschagrin, obispo de su diócesis en esta época, el permiso de tener el Sagrado Sacramento en las capillas de sus dos Casas. Monseñor Sanschagrin vino a celebrar la primera misa en la capilla de la “Casa de la Inmaculada” en 1976. Aquellos que dicen que los “Boinas Blancas” no son católicos, hablan sin conocerlos. Es importante aclarar que cada vez que los Peregrinos salen de puerta en puerta, no colectan dinero para la Iglesia o han sido enviados por la misma. Realizan este trabajo por ellos mismos, como católicos laicos, sin financiamiento de la Iglesia o de alguna institución. Ellos presentan una solución para tener un sistema económico saludable, lo cual puede ser aceptado por cualquier persona con buenos deseos. La Iglesia ha establecido los principios de justicia social, mediante la doctrina social de la Iglesia, pero le deja a los fieles la tarea de aplicar estos principios. Los objetivos financieros del Crédito Social, son la mejor manera de aplicar esos principios a la economía. CCada
tercer semana de Marzo, los
Peregrinos de San Miguel La necesidad de apóstoles Finalmente, usted se habrá dado cuenta de que este periódico remarca la necesidad del apostolado e igualmente la importancia de encontrar nuevos suscriptores para hacer llegar el mensaje a más personas. Usted encontrará dentro nuestras publicaciones, felicitaciones a los peregrinos y peregrinas que hayan hecho cierto número de suscripciones o que han distribuido circulares. Esto es porque los principios del Crédito Social pueden aplicarse solamente mediante la educación de la sociedad, para crear una opinión pública que sea más fuerte que las autoridades de gobierno, no importando a qué partido pertenezcan estas autoridades, para que realmente se escuche la voz del pueblo, sus demandas, sus necesidades. Así, los gobernantes tendrán que realizar verdaderamente su función de administradores y los principios que quieran imponer para sus intereses propios, no lleguen a su aplicación. El poder de los grandes financieros, reside en la ignorancia del pueblo; sin embargo, la alta finanza que controla a nuestros gobiernos, será vencida cuando al pueblo se le quite esa venda de los ojos, mediante la educación. Cualquiera que lea esta líneas puede convertirse en apóstol de San Miguel Arcángel, de hecho todos nuestros lectores están invitados a solicitar más suscripciones a nuestro periódico y distribuir circulares en sus regiones. Usted a quien tanto le gusta el periódico San Miguel, usted, que está convencido que todo el mundo debería de recibir estas magníficas enseñanzas, probablemente nunca se ha dado la oportunidad de suscribir a otra persona. ¿Ha pensado lo que pasaría si cada lector del periódico San Miguel suscribiera al menos a otra persona?. Realizar las suscripciones es no solo responsabilidad de los peregrinos de tiempo-completo, es también responsabilidad de todos aquellos que conocen esta brillante luz. El expandirla, también es obligación de todos los lectores de San Miguel. C. H. Douglas dijo una vez que lo que importa no es el número de personas que conocen el Crédito Social, sino el número de personas que están listas para la acción, para propagarlo. Así que usted tiene una gran misión: la de tomar parte en esta batalla por la justicia. Usted no se puede contentar con el hecho de ser espectador o simpatizante de las ideas. Usted puede ser miembro activo de San Miguel asistiendo a nuestras reuniones, pidiendo circulares para su distribución en su región, llamando por teléfono o escribiendo a nuestras oficinas para solicitar más suscripciones (en estos momentos, tenemos peregrinos de tiempo-completo de habla española trabajando en México, Ecuador, Colombia, Perú, etc.). Usted puede hacer la diferencia en esta batalla, así que no lo piense más... ¡Y a la acción!, ¡Esperamos oír de usted muy pronto! |